Necesitas acudir a un psicólogo cuando tienes o sientes que un problema te desborda, y tus propias soluciones ya no funcionan como antes, y sientes que estás perdiendo tu propia identidad, o tienes problemas para relacionarte, cuando tus emociones te superan , y ya no es suficiente tu esfuerzo ni el apoyo de los demás, es un buen momento para plantearte acudir a la consulta de un psicólogo.
Puedes ver aquí nuestro cómic donde respondemos a esta pregunta.
Al comenzar, se te pregunta por el motivo de consulta, esto es, la razón que te ha llevado a pedir ayuda. A lo largo de la sesión, es la psicóloga la que te hace preguntas que considera puedan ser relevantes para nuestro trabajo contigo.
Cuando algo te desborde, cuando notes que los problemas están empezando a interferir en otros ámbitos de tu vida (por ejemplo, duermes cada vez peor, y eso repercute en tu irritabilidad, en tu rendimiento en el trabajo, en tus relaciones personales), cuando te pase alguna situación que te supere a nivel emocional y no encuentres consuelo en nadie más, cuando te sientas sola/o y que nadie te entiende, cuando notas que estás perdiendo tu propia identidad y no te reconoces.
Los precios varían en función de si es atención presencial o por email. Puedes consultar sin compromiso.
Te orientaremos sobre el trabajo a seguir. Pero esto dependerá en gran medida de lo que tú trabajes para conseguir los cambios.
El tiempo que se deja para cada sesión es de 1 hora, pero lo normal es que dure entre 50 minutos y 1 hora. Lo mejor al comenzar, es realizar sesiones semanales para que puedas notar cambios más rápidamente. Pero siempre dependerá de tu disponibilidad de tiempo y económica. A medida que mejores, las sesiones se espacian a una cada dos o tres semanas.
Somos nosotras las que nos adaptamos a ti.
Esta duda es muy habitual, y se suele confundir con cierta facilidad.
La atención psicológica y psiquiátrica ES es compatible. De hecho, es beneficiosa una atención conjunta. En caso de que necesites medicación para romper con un círculo en que te encuentres (problemas de ansiedad elevados o estados de ánimo muy bajos), la combinación con la atención psicológica te ayudará a mejorar. La medicación te servirá para el momento de malestar, pero el trabajo psicológico permite que la mejora permanezca a largo plazo.
En caso de que dudes si tomar fármacos, te podremos asesorar si en tu caso sería recomendable que compagines nuestro trabajo con la atención psiquiátrica para que te paute medicación.
Este es el gran miedo, como norma general.
La respuesta es No. Las personas no se vuelven locas/os. Hay algunos casos en que tendrán patologías graves y crónicas, pero el hecho de que te sientas mal, o con esa sensación de pérdida de identidad no implica que tu patología sea grave.
La mayoría de las personas que acuden a consulta son personas “normales” con problemas normales, que les está costando resolver y necesitan de una ayuda para mejorar.
Y nuestro trabajo consistirá en que puedas entenderlo, identificar lo que está pasando, reconocerlo a tiempo y que puedas poner en marcha herramientas que te puedan ayudar en estos momentos duros.
Por supuesto. Estamos obligados por nuestro código deontológico y por nuestra ética personal. Además está el tema del secreto profesional. Todo lo que trabajemos y nos cuentes en consulta, no saldrá de aquí.
Depende de cada problema y de cada persona. Lo que intentamos es que te sientas de la mejor manera en el menor tiempo posible.
Lo que sí debemos aclarar es que dependerá de la complejidad del caso y del tiempo y esfuerzo que puedas dedicarle.
Y no siempre te encontrarás así. Si descartamos que tu problema sea una patología grave o crónica, tu malestar será algo temporal. El proceso no es lineal, y tendrás altibajos en los que te encontrarás mejor y peor (en función de tu problema). A medida que avancemos en el proceso, tus síntomas de malestar serán menos intensos, de mucha menor duración y se espaciarán más en el tiempo entre uno y otro.
Por norma general, no tardamos más de una semana en darte fecha para la primera cita (salvo que coincida con vacaciones, festivos o puentes). Incluso, dependiendo del día, podremos darte cita para esa misma semana.
Siempre nos esforzaremos por crear un ambiente y una relación de confianza. La empatía es una clave fundamental en nuestro trabajo. También le damos mucho valor a la formación, estar actualizadas, para poder ofrecerte el mejor servicio y adaptarnos a cada caso.
Desde nuestro enfoque, analizamos tanto los síntomas del problema, como sus causas de origen y mantenimiento. A partir de ahí, iremos trabajando para que puedas sentir mejoría con respecto a esos síntomas que generan malestar, como hacia las posibles causas. De esa forma, buscamos reducir la posibilidad de que, con el paso del tiempo, puedan aparecer nuevos síntomas al no haber trabajado en profundidad.
Tú expones los objetivos que te gustarían conseguir, y creamos un plan de trabajo para que puedas conseguirlo.
Buscamos que te encuentres de la mejor manera posible, en el menor tiempo. Teniendo en cuenta que el proceso dependerá del tiempo, capacidad y esfuerzo.
Para nada. Nuestra intención es que tú expongas aquello que necesites, que puedas expresarte en un ambiente de confianza y comodidad. Pero nosotras también explicaremos aquello que consideremos importante, y te daremos pautas para llevar a cabo. Es un diálogo entre psicóloga y paciente.
Sí. Todos nacemos con una tendencia que puede verse reforzado por las situaciones que vivimos, y el entorno en que crecemos. Se trata de nuestro carácter. Sin embargo, sobretodo en las primeras décadas de nuestra vida, se va desarrollando nuestra personalidad.
Hay casos en que las experiencias de vida hace que nos tengamos que adaptar como podamos. Y eso repercute en nuestro desarrollo. Esto se puede cambiar a través del trabajo en consulta.
Lo que sí hay que ser realista, y saber que esos cambios se verán dentro de lo que tú puedas llegar a ser. Esto es: puedes llegar a ser la mejor versión de ti.